CONTROL DE ESFINTER

¿CÓMO ENSEÑAR A MI HIJO A DEJAR EL PAÑAL? CONTROL DE ESFINTER PARA NIÑOS CON O SIN DISCAPAPACIDAD?

¿Mi hijo/a que no habla, no camina o tiene discapacidad intelectual, puede dejar el pañal?

Podría decirse que un 99% de los niños pueden aprender el control de esfínteres. La diferencia es que se comunican de diferente manera, pero son los padres los primeros en conocer como su niño/a les comunica algo.

Así los papás nos comentan: llora porque tiene hambre, o está haciendo berrinche, no le gustó la comida, etc… el llanto es la primera forma de comunicación que tiene el niño con las personas de su entorno. Existe un llanto diferenciado.

También a través de sonidos guturales nos manifiestan sus estados de ánimo. Y es con esta forma de comunicación con la que aprenderá a avisar cuando ya haya aprendido el control voluntario (esto solo aplica con los niños con discapacidad y retraso en el área del lenguaje). Con niños sin discapacidad hay que enseñarlos a comunicarse utilizando el lenguaje verbal.

¿Cómo enseñar a mi hijo con o sin discapacidad a dejar el pañal?

Las funciones corporales de comer y excretar juegan un papel importante en el desarrollo del ser humano. La formación del carácter está ligada a los procesos elementales del cuerpo por lo que estas funciones (comer y excretar) deben ser respetadas y no perturbadas por prohibiciones intempestivas o juicios morales.

La educación en el control de esfínteres representa para el niño un logro que le permitirá el dominio de su cuerpo en relación con sus funciones excretorias, lo enorgullece obteniendo con esto seguridad y confianza como parte de la formación de su carácter y personalidad.

Todos los niños aprenden el control de esfínteres (dejar el pañal) solo que dependerá de la madre y de las personas a su cargo, a través de la constancia para entrenarlo a que aprenda el control de esfínteres.

El control de esfínteres es una situación que despierta mucha angustia en los padres y llega a originar situaciones de tensión con los hijos.

• Genera comparaciones entre niños de la misma edad calificando de esta forma su desarrollo, obediencia, estimulación, etc… por lo que a veces provoca maltrato hacia los niños.

¿A qué edad comienza el control de esfínteres?

• Entre el año y medio y los dos años dependiendo del niño. Esto depende del grado de madurez y desarrollo de músculos y nervios que hacen posible el control voluntario de los esfínteres.

• La edad también puede variar por el grado de estimulación y convencimiento que las madres ejercen sobre el pequeño para lograrlo, el medio ambiente que le rodea y las presiones a su alrededor.

• El control de la defecación suele ser primero que el del esfínter vesical (orina), lo cual puede iniciar con incomodidad del niño ante la presencia de un pañal sucio.

• Esto es más marcado cuando hay materia fecal, tolerando más un pañal húmedo.

Existen otros factores, además de la madurez física, que intervengan en el control de esfínteres?

• Interviene la relación madre-hijo .

• La participación de otras personas que están al cuidado de los niños.

• La escuela, o lugares en que reciben diversas terapias.

Conductas que favorecen la adquisición del control de esfínteres.

• Relaciones cordiales, sin maltrato ni presión para lograr el control de esfínteres.

• Ambientes agradables, sin la participación de castigos, obligar o ridiculizar al niño.

• Sutileza al llevarle al baño, evitando el deseo de micción (orinar), evite expresiones “córrele antes de que te gane”.

Medidas que se deben evitar para lograr un control de esfínteres adecuado.

• Conductas hostiles y agresivas.

• No compararlo con otro niño, ni ridiculizarlo ó ponerlo en evidencia.

• Evite golpes ó castigos, estos generan angustia en el niño y deteriora la relación madre-hijo.

• En ocasiones el no poder tener un control voluntario, trae como consecuencia retención voluntaria de orina y materia fecal que posteriormente evoluciona como problema de salud.

• En el proceso de educación para el inicio del control de esfínteres interviene el desarrollo físico adecuado, un ambiente familiar adecuado y un entorno social, en general que facilite un evento tan natural como éste.

• En el desarrollo de la personalidad infantil el estadio anal (Desde los 12-18 meses a los 3 años). El mayor placer de los niños durante este estadio proviene del movimiento de sus intestinos y de la forma en que se entrene para controlar sus esfínteres, de ello dependerá la resolución positiva de esta etapa.

ROPA Y MATERIALES PARA EL CONTROL DE ESFÍNTERES

Nica con calcomanía del personaje favorito del niño. O adaptador para la taza del inodoro (indispensable para el entrenamiento) sino el pequeño/a se reusara para sentarse en el baño por la sensación de caerse.

12 calzones o trusas.

Un par de huaraches de plástico.

Pantalones extras de resorte, vestidos cómodos. No usar: overoles, pantalones de peto, camisetas multiprenda (broches abajo), mayas, pañal, comandos.

INICIO DE PROGRAMA

Para llevar a cabo el programa, es necesario permanecer durante “un fin de semana largo” (desde el viernes en la tarde si es posible ) en casa y no salir.

Los pasos a seguir son:

• Ponga al niño o niña solamente en calzón.

• Dígale al niño “vamos a aprender a ir al baño, cuando quieras hacer pipí o popo me dices”.

• Dele un poco de agua de sabor que más le guste.

• Si el niño avisa acompáñelo al baño y dígale: bájate el calzón, siéntate, haz pipí o popo, levántate, súbete el calzón, lávate las manos, vamos a tomar agua.

• Aun cuando no haya hecho, deberá darle nuevamente agua para hacer más probable que tenga deseos de orinar.

• Si hace fuera del entrenador, se le sentará repitiéndole “recuerda, cuando quieras hacer pipí o popo debes venir a hacerlo aquí”. Se dejará al niño sentado uno o dos minutos (no mas) y debe darle agua.

• Todos los pasos que el niño realice deberán ser estimulados positivamente, felicítelo a cada paso ya que cada logro es muy importante para el niño.

• Recuerde: “en el aprendizaje no habrá lugar para el castigo”, no debe haber regaños, nalgadas, amenazas, ni golpes.

• Enseñe al niño ayudándole a limpiarse. No hacerlo por él.

• Demuestre mucha alegría con aplausos, caricias, besos, etc..

• SE REALIZARA UN REGISTRO DIARIO DEL PROGRAMA EN CASA.

En este registro apuntará a qué hora hizo el niño pipi o popo, para en días posteriores saber a qué hora sentar al niño al baño por 2 minutos. Cuando lo invite a sentarse le debe decir “vamos a hacer pipí. Nunca debe de preguntarle quieres hacer pipí? Porque el niño puede contestar que no. Así que solo la consigna es, vamos a hacer pipí.

Se utilizan las palabras de pipi o popo porque los niños pequeños la primera letra que pronuncian es la P. y se está estimulando el lenguaje verbal.

Ahora usted ya conoce el horario de su niño, lo aprendió con el registro que hizo. Los niños orinan cada 30, 40, 50 min., o hasta cada hora y media. esto se va a modificar durante el entrenamiento. Nunca un niño debe de estar sin orinar más de 3 horas, de ser así es necesario acudir a su pediatra para una revisión, además que nos indica la falta de líquidos en su consumo.

1.- la nica de su niño debe estar siempre en el mismo lugar (de preferencia en el baño). Es mejor utilizar el baño con un adaptador y un banco (seguro) para que el niño posteriormente pueda usarlo solo. (en la foto se observa a la niña sin adaptador y con los pies colgados, esto impide un buen entrenamiento).

2.- durante el entrenamiento, deje al niño sin pañal para que él y usted vean cuando orine, él iniciará a conocer este proceso y usted podrá llevarlo en ese momento al baño. Si no quita el pañal, ambos olvidaran por periodos el entrenamiento.

3.- indíquele que hizo pipí o popo y que debe hacerlo en la nica-baño, llévelo y enséñele donde es el baño, cada que haga en el piso. (nunca lo regañe, grite, pegue)

4.- de acuerdo al horario que usted observó, debe llevarlo al baño, indicándole vamos a hacer pipí, cuando toque su calzón mojado si no lo vio orinar hágalo con respeto y dígale, recuerda que debes hacerlo en el baño. Cambie al niño, nuca lo deje mojado o sucio.

5.- si el niño dice que quiere hacer pipí, llévelo al baño, muchas veces no hará. No se moleste él, no sabe cómo hacer voluntariamente y está practicando. Llega o confundir pipí, popo, o flatulencias y no sabe aún cómo lograrlo.

Cuando el niño ya entendió qué es lo que usted le pide, él empieza a avisar cuando ya se hizo en el calzón, esto es bueno, ya avisa, y está en proceso de iniciar a indicar antes de orinarse, tenga paciencia.

6.- pida a su niño que se baje el calzón, solamente que no pueda ayúdelo, debe enseñarlo a hacerlo solo. La forma fácil es colocando los pulgares dentro del resorte al lado del cuerpo para que baje derecho el calzón o trusa.

7.-si el niño no quiere hacer pipí, déjelo no lo obligue e invítelo nuevamente un ratito después, pero esté pendiente para llevarlo al baño cuando él inicie a mojarse.

8.- mientras el niño está sentado platíquele qué está haciendo o cántele una canción que diga vamos a hacer pipí, vamos a hacer popo, con el ritmo que le agrade. Nunca lo deje solo. Ni por tiempos prolongados.

9.- si orino o defeco, enséñele que hizo y dígale que es. Dele besos y aplausos cuando logre hacer en el baño y ponga cara seria cuando haga fuera de este. Llevándolo a enseñarle donde debe hacer pipí.

10.- enséñelo a limpiarse, no lo haga por él. Recuerde que estamos enseñando a nuestro hijo con amor a hacerse independiente. Aun con discapacidad debemos enseñarlos a hacerlo solos, a menos que tuviera compromiso motor estaremos brindando apoyo, pero solo apoyo.

11.- pídale se suba el calzón cuando haya terminado de limpiarse y llévelo siempre a lavarse las manos, aunque usted lo haya limpiado de ser el caso porque estamos enseñando hábitos de higiene también. Ambos lávense las manos y explíquele porque se realiza esta acción.

Si usted lo vio orinar fuera del baño y lo llevo y lo sentó y su niño termino de orinar en la taza, apláudale y dígale, muy bien tu si sabes que aquí se hace pipí, eres un niño grande.

Mientras el niño aprende, recuerde que no debe ponerle pantalones de peto, broches, tirantes, esto a usted le dificultara quitárselo, él tampoco puede hacerlo y se orinara en la ropa.

No permita que otras personas alteren el programa cambiando las normas porque lo confundirán.

Debe ponerse de acuerdo con aquellos que la ayuden en el proceso de entrenarlo y siempre deberán de hacerlo igual.

Recuerde nunca desesperarse y llegar a maltratar al pequeño, cada niño es diferente en este proceso.